Nosotros
Aquí encontrará tranquilidad, relajación y diversión, en un extenso predio de 2 hectáreas rodeado de hermosa naturaleza con vista espectacular al Volcán Llaima.
Abierto todo el año y atendido por sus propios dueños. Se han tomado en estricta consideración los protocolos por COVID-19 en todos nuestros servicios para la total seguridad y tranquilidad de nuestros pasajeros.
Tenemos a su disposición un Hotel de 8 amplias habitaciones con baño privado y desayuno incluido, con capacidad para 21 pasajeros, además de 7 confortables cabañas familiares con cocina, aire acondicionado y capacidad de 3 a 7 pasajeros.
Todas las cabañas cuentan con equipamiento necesario para disfrutar su estadía, y todas las habitaciones son sanitizadas regularmente. En el patio disponen de asadores (panchos) para que puedan preparar su propio asado (para lo cual deben traer carbón).
Además contamos con extensas áreas de camping y amplio espacio habilitado para estacionamiento de motor home.
También se ofrece para empresas y colegios, paseos de fin de año, eventos especiales, matrimonios y seminarios, poniendo a disposición nuestro amplio salón para más de 150 personas, espaciosa piscina al aire libre y tinajas temperadas.
Nuestra Historia


Paola, nació el 29 de febrero 1976 en Melipeuco, a los pies del volcán Llaima. Sus padres Pablo y Silvia, quienes vivieron por más de 20 años en Bahia Blanca, Argentina, y regresaron a Chile el ano 1973. Con mucho esfuerzo y perseverancia supieron ser innovadores, y fueron los primeros en construir una hosteria con cabañas en la zona. Don Pablo tuvo varios méritos, entre ellos ser el primer guía de expediciones bilingüe, el primer concesionario del Parque Nacional
Conguillio, Director de Pasos Fronterizos y del Comité de Araucania, y un sin número de trabajos y actividades y relacionadas a defender su territorio y dar a conocer
Melipeuco en diversas ferias. Fue en ese entorno donde Paola creció ligada al rubro turístico desde muy niña ayudando a las diversas labores, y asumiendo responsabilidades en la empresa familiar.
En el año 2013, una vez que sus hijos Daniela y Roberto Paulo crecieron, volvió a su tierra natal para trabajar en su sueño: el turismo. Compro una de las propiedades de su padre y reabrió el Centro Turístico Los Pioneros, que llevaba 7 años significó un gran trabajo de remodelación,
equipamiento y paisajismo; hasta convertirlo en lo que es hoy: un resort.



